Venir a los Estados Unidos y no saber inglés es lo suficientemente aterrador. Ser arrestado por un crimen es aún más aterrador, ya que no sabes qué hacer o en quién confiar. Dada la corrupción en muchos países de América del Sur, Central y América Latina y la corrupción dentro de las estaciones de policía allí, es comprensible que estés extremadamente nervioso y asustado. Si te arrestan por algún crimen en los EE. UU., aquí están tus derechos inmediatos.

El Derecho a Permanecer Silencioso

No tienes que decirle nada a la policía. Si la policía no tiene un intérprete en español, esto es bastante fácil de hacer. Si tienen a alguien que habla y entiende español, no les des nada más que tu nombre, especialmente si corren el riesgo de ser deportados. Todo lo que digas puede incriminarte o hacer que parezca culpable, por lo tanto, no digas nada en absoluto.

El Derecho a un Abogado

Los abogados de delitos se asignan, de forma gratuita, a cualquier persona que necesite un abogado y no puede pagar uno. En el momento en que te arresten, solicites un abogado. No digas nada más a la policía, sin importar qué amenazas o cortesías usen para convencerte de que hable. Hables SOLAMENTE con tu abogado de delito. También tienes el derecho a solicitar un abogado que hable tu idioma. Si los tribunales no pueden proporcionar un abogado de habla hispana, tienen que proporcionar un traductor y un abogado para ayudarte.

El Derecho a no Ser Retenido en Contra de Su Voluntad por un Tiempo Innecesariamente Largo

Quedas retenido en una sala de interrogatorios o en una celda por más de tres días constituye una prisión ilegal. Debido a que tienes derecho a un juicio rápido, también tienes derecho a una acusación rápida, que es una breve audiencia ante el juez para presentar tu declaración de culpabilidad o no culpable de los cargos en tu contra. Si te arrestan un viernes, tendrás que permanecer en una celda el fin de semana.

Esa es (típicamente) la única excepción a esta regla. Si te retienen en contra de tu voluntad por más tiempo o lo interrogan por más de tres días, puedes demandar a la policía y al condado en el que te arrestaron. Continúes solicitando un abogado durante ese tiempo y se niegues a hablar con la policía, sin importar lo que digan o prometan hacer.